Margarita Azurdia

Una mesa blanca con puntos negros y patas azules con verde. Sobre ella, un grupo de esculturas de mujeres desnudas cargan en fila unos plátanos gigantes. Las mujeres llevan máscaras de jaguar y botas amarillas. Todos los elementos que llevan las mujeres son amarillos con puntos negros, imitando el patrón de un banano maduro, mientras que sus cuerpos son completamente blancos. Esta descripción corresponde a Las cargadoras del plátano amarillo, una escultura que hace parte de una serie más amplia titulada Homenaje a Guatemala hecha por Margarita Azurdia entre 1971 y 1974. La serie es una respuesta y un homenaje, como lo indica el título de la pieza, a su natal Guatemala. A partir de dibujos preparatorios, Azurdia encargó a un grupo de artesanos de la ciudad de Antigua la realización de estas esculturas. Posteriormente, la artista las intervino con diferentes patrones, colores y accesorios. Las esculturas remiten claramente a la cultura vernácula y sincrética de Guatemala. Por un lado, parecen altares religiosos, pero por el otro, hacen referencia a prácticas indígenas. En Las cargadoras del plátano amarillo Azurdía empodera a un grupo de mujeres, que aparecen como diosas o heroínas, mientras cargan una de las frutas más emblemáticas de la región. El banano, como es bien sabido, se convirtió en símbolo de la compleja relación entre Guatemala y la United Fruit Company y en esta pieza la artista invita al espectador a repensar esa relación para crear una nueva narrativa.