Radhamés Mejía

Por medio de la apropiación del estilo de representación de la cultura taino Radhamés Mejía crea un lenguaje plástico en el que el pasado y el presente convergen. En Cabeza llena de plátanos el artista dominicano radicado en París fractura la tela en secciones semigeométricas con un gran recuadro en el centro y rectángulos en los costados de la composición. En el recuadro central de color rojizo se ven dos cabezas de perfil ataviadas con plátanos. Una de las figuras está invertida creando así una dislocación en la dirección de la pintura. En la parte superior aparecen dos zapatos, también vistos de perfil, de los cuales salen lo que parecen ser resortes. Las figuras son representadas por medio de líneas claras y un dibujo esquemático. En la parte inferior se vislumbran unas figuras antropomorfas creadas por medio de líneas geométricas. Al yuxtaponer figuras que hacen referencia al pasado prehispánico y elementos de la vida contemporánea —como los zapatos y los plátanos—en las cabezas de las figuras centrales, Mejía crea un lenguaje plástico nuevo con el que busca dar cuenta de la compleja historia del Caribe.