ARTISTA 

María José Argenzio

TÍTULO 

Chiquita

AÑO

2013

PAÍS DE ORIGEN DEL ARTISTA

Ecuador

DIMENSIONES

18 x 39 x 39 cm

TÉCNICA

Bananas hechas de resina y cubiertas de pan de oro sobre almohadón de terciopelo negro

Créditos: Cortesía de la artista

Una línea de investigación fundamental dentro de la obra de María José Argenzio tiene por objeto la relación entre determinados materiales artísticos y las dinámicas de poder, desigualdades e injusticias de la historia de su natal Ecuador. En Chiquita estas relaciones se evidencian a través del uso del pan de oro —una técnica ornamental utilizada sobre todo durante la época de la colonia— y la iconografía del banano.  Estos dos recursos naturales, el oro y el banano, se producen y extraen en grandes cantidades en Ecuador, y han servido durante diferentes períodos para la consolidación de hegemonías de poder, casi siempre dominadas por fuerzas extranjeras, que han sacado provecho del bajo costo de la mano de obra local. Mientras que para los intermediarios y exportadores de estos recursos la explotación del banano y el oro se convirtió en un gran negocio, para las personas que trabajan en las plantaciones o en las minas el trabajo es duro y aporta poco dinero. Además, están constantemente expuestas a pesticidas y otros químicos que ponen en riesgo su salud. Así, la obra de Argenzio, compuesta por tres bananos hechos en resina, bañados en oro y dispuestos sobre un cojín de terciopelo negro a la manera de una joya, expone de manera explícita las tensiones que subsisten entre la cadena de producción y el consumo de estos recursos naturales. Titulada Chiquita, la pieza hace referencia a la presencia de la compañía bananera estadounidense Chiquita Banana en el territorio ecuatoriano y al dominio del mercado de la fruta que ha ejercido esta compañía desde hace décadas. Irónicamente, la región de más alta producción bananera en Ecuador se conoce como la provincia de El Oro, simbólicamente uniendo en un solo espacio la historia de la extracción de dos de los recursos naturales más apetecidos internacionalmente. El pasado colonial y el desarrollo moderno de un país como Ecuador se fusionan en esta obra que cuestiona las historias simbólicas y materiales de la identidad nacional a través del uso de una estética barroca que hace alusión a las estructuras de poder colonial aún presentes en este territorio.