Antonio Enrique Amaral

A través de una pintura realista muy cercana a la estética del pop estadounidense, el artista brasileño Antonio Henrique Amaral desarrolló entre 1967 y 1977 una serie de pinturas en las que la iconografía del banano predomina. En Sozinho em verde el artista divide el espacio pictórico en dos; en la parte inferior vemos un banano maduro atado por dos cuerdas que lo anudan fuertemente en los extremos hasta el punto de hacer que su cáscara se reviente en uno de ellos. La sección superior de la pintura es más abstracta: vemos lo que parecen ser cuatro fragmentos de las mismas cuerdas aprisionadoras de la parte inferior, ahora superpuestas sobre un fondo de color amarillo intenso y presentadas de manera vertical y seriada. A través de una metáfora visual la obra alude al sistema de represión en el que se encontraba Brasil en el momento de realización de la pintura. Los fragmentos de cuerda de la parte superior recuerdan los barrotes de una cárcel, mientras que la fruta constreñida alude a los métodos de tortura impuestos por la dictadura del momento. En la paleta de colores predominan el verde y el amarillo, los colores de la bandera de Brasil, y de este modo la iconografía del banano puede leerse también como un símbolo tropicalizante de la percepción de Brasil en el exterior como un lugar idílico. Como sucede con muchos otros artistas latinoamericanos que trabajaron críticamente bajo regímenes dictatoriales, en esta serie de pinturas Amaral ejemplifica una búsqueda de espacios y estrategias de disidencia que le permitieran evadir la censura y la represión y así poder hacer una crítica política a través de su trabajo artístico. Como el mismo Amaral lo planteó en una entrevista: “no pueden censurar los bananos”.

 Bartholomew Ryan, “Homage to the 21st Century”, Sightlines, 30 de abril de 2015, https://walkerart.org/magazine/brazil-pop-art-antonio-henrique-amaral.